Alejandro Revuelta: “Creo que tengo algo que aportar al mundo artístico”

El joven mago y escritor ha publicado dos libros y es una de las promesas del ilusionismo en España

Alberto AHUMADA ALONSO-ALEGRE

Alejandro Revuelta a sus 21 años no se etiqueta en una sola profesión. Lleva casi diez años siendo mago y ha publicado dos libros. Sus espectáculos incluyen ilusionismo poesía y sobre todo emoción. El 22 de noviembre volverá a actuar en Bilbao con varios números nuevos.

-¿Qué le inspiró para comenzar a hacer magia?

Las ganas nacen de una maravilla que contemplo en televisión, y es ver a una persona leyendo la mente a otra, así de sencillo. Para mi la magia era algo cutre algo, infantil, relacionado con conejos y chisteras, creo que se aleja bastante de lo que hago yo y se aleja mucho de lo que me llamó a empezar en el mundo de la magia y el ilusionismo.

-¿Que mago era el que vio por la televisión?

Era Anthony Blake, le vi diciéndole a otra persona que escoja la palabra que quisiera de un libro y el se la adivinaba, la palabra era “hospital”. A mi aquello me rompió los esquemas, ¿cómo es posible que una persona se meta en la mente de otro para adivinar el contenido de lo que está pensando? De ahí nacen las ganas.

-¿Cuántos años tenía?

Tenía 12 años, vamos a hacer el décimo aniversario dentro de poco (ríe).

“Si a mi de niño se me ocurrió que el mundo podía ser mejor con el ilusionismo, ¿por qué no transmitírselo a los demás?”

-¿A dónde le gustaría llegar con la magia?

A vivir de la magia y llegar a mucho público. Creo que mi mensaje tiene cosas que merecen la pena, creo que tengo algo que aportar al mundo artístico.

-¿En qué sentido? ¿Qué mensaje es el que quiere transmitir?

Que todo es posible, las emociones afloran con cualquier detalle. ¿Qué hay más sencillo que una persona leyéndole la mente a otra? No hay elementos de por medio, solo la palabra, esa persona y yo. Si a mi de niño se me ocurrió que el mundo podía ser mejor con el ilusionismo, ¿por qué no transmitírselo a los demás?

Ha publicado dos libros, la noche del artista y el dulce néctar de las cicatrices. Al igual que fue Anthony Blake en la magia, ¿como comenzó con la escritura?

Yo escribía muchísimo antes de ser mago. Aunque lo sabe muy poca gente, yo con siete u ocho años ya había leído Harry Potter, había leído a Tolkien y como es lógico uno imita o reproduce lo que ha leído, entonces escribí una novela que se llamaba La última fantasía, era una reproducción pura de todo lo que había leído. Entonces escribir, escribo desde muy pequeño.

-¿En qué momento decidió intentar publicar un libro?

Yo desde los 12 años escribía en un blog. Escribía todo tipo de cosas, poemas, artículos, si se les puede llamar así, guiones, un poco de todo. En un momento determinado, años después, terminé una actuación y se me acercó una señora a preguntar dónde podía comprar mi libro. Esa idea se me quedó y pensé que era una buena idea recopilar todo lo que había en aquel blog y publicarlo de algún modo u otro, y eso fue fundamentalmente lo que hice.

-Sin embargo, en el segundo cambió el estilo de relatos cortos a poesía, y en los espectáculos también introduce la prosa, ¿cómo comenzó a interesarse por la poesía?

Surge de casualidad, en un instituto hicieron una serie de espectáculos y yo actuaba como cabeza de cartel, entonces se me ocurrió recitar un poema que me aprendí de memoria unos días atrás. Pensé que encajaba bien, pero yo no me dí cuenta del impacto que tuvo hasta que una mujer del público me dijo que yo no era ilusionista sino "emocionista". En ese momento me di cuenta del impacto de la poesía en el espectáculo.

-¿Ilusionismo, relatos o poesía?

Creo que el arte simplemente es un medio técnico para comunicar algo que tienes dentro. Para mi la poesía, literatura, la pintura, la magia, el mentalismo o el cine, son un medio técnico para transmitir lo que tienes en el interior. Yo soy el mismo transmitiendo mentalismo, que transmitiendo poesía o las dos juntas.

“Soy más poeta que mago, pero superficialmente soy más mago que poeta”

-Entonces, ¿se considera al mismo nivel poeta y mago?

Creo que en el fondo soy más poeta que mago, pero superficialmente soy más mago que poeta.

-Al ser una joven figura del ilusionismo, ¿cuál cree que es el futuro de la magia en España?

La gente cada vez va menos a los teatros, se quedan en su casa con la televisión o el ordenador y Netflix. Yo ahora veo a grandes figuras de la magia que les cuesta llenar los teatros. Si quieres vivir bien de esto, búscate otro trabajo.

-Cree que le ha perjudicado empezar tan joven

Lo bueno de empezar pronto es que te curtes antes y cuanta más experiencia mejor. ¿Perjudicar? no lo se, cuando empiezas y eres un niño de 12 años siempre dicen: “que gracioso el niño”, hagas lo que hagas. Llega un momento que se te empieza a juzgar objetivamente, como un artista profesional. En ese momento el niño que hace gracia tiene que madurar para ofrecer un espectáculo de calidad y coherente.

-¿Qué aspectos negativos ha tenido la magia en su vida?

El arte es un eterno camino y una eterna batalla contra la frustración, lidiar con un mundo que cree que no puede asombrarse es duro para todos los que nos dedicamos a esto.

-Pero, a usted especialmente ¿Cree que el pasar la adolescencia y madurar junto con la magia y el espectáculo ha tenido algún aspecto negativo?

No, creo que he vivido cada cosa en su momento, nunca dejé de lado mis actividades para dedicarme al ilusionismo, evidentemente hay sacrificio, pero creo que he vivido lo que tiene que vivir un adolescente o un niño.

-En el cómputo global hay más positivo que negativo, ¿no?

Sí, desde luego.

-El 22 de noviembre actúa en la sala Arte en Bilbao, ¿qué destacaría de esta actuación?

Estreno varios números nuevos, un espectáculo con más participación del público. Una persona hará de médium y nos dará datos importantes sobre un número que transcurre en torno a un asesinato. La suma de varias cartas y números que pensarán los espectadores nos darán datos todavía más relevantes acerca de si yo soy capaz de manipular el destino de una persona. Ninguna persona que vaya a verlo se quedará fuera de este espectáculo, lo vivirán en primera persona, la participación es esencial.

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